jueves, 28 de febrero de 2013

Cuento para C.N. una gran amiga




Amaneció nuevamente, hoy es un buen día para encontrarte.

Busco tu rostro desesperadamente entre la multitud y no apareces, mi hermana dice que vendrás pronto, que te traerá nuevamente la aroma a primavera  a olas de mar y brisa.

Luego de tanto escudriñar en rostros de personas, te muestras, eres tú, están tan cerca que podría actuar de manera inmediata y casi inconsciente; para darte un beso, un abrazo, una caricia y compartir mí tiempo, mis sueños… tal vez mi vida.

Pero me vuelvo de humo y no volteas a verme. Como explicarte esto que ciento, esas ganas de llorar por que no te tengo, y es que soy tan aprensiva que siento miedo, miedo de mis propios sentimientos; de tratar de demostrarte ese mundo mágico y casi perfecto que he visualizo a cerca de nuestro amor, lo cual me provoca un desconcierto al regresar a este mundo y ver que tu no estas enterado de este hecho.

Te acercas muy despistada lo cual hace que se acelere mi pulso y brillen mis ojos, como dos cristales mostrando tu reflejo, luego entablas cierta conversación con migo, la cual no acierto; te hablo de mis tareas, de mi día e inquietudes; aun que no las conoces solo asientas con la mirada para demostrar que me estas escuchando.

 Ahora que estas en frente y con tu atención fijada en  mi, el  enorme reto es: como contarte, como decirlo que este miedo crese aun mas si no te encuentro de nuevo y no te quedas conmigo.

M.R.F

1 comentario: