martes, 23 de octubre de 2012

Si comprendemos que vemos fuera de nuestros ojos y oímos fuera de nuestros oídos 
- esto es que no vemos ni oímos aquello que no estamos entrenados para ver y oir
- comenzaremos a concentrar nuestra atención en ver y oír, y no en preguntar" 
(F. M. Bishop y R. E. Froelich).