lunes, 24 de marzo de 2014



Te vi cruzar el umbral de esa puerta, en la estación de autobuses donde suelo esperarte desde hace horas, días y semanas.

se me inundaron los brazos de ganas, se me dibujo una pequeña mueca en la comisura de la boca que trataba de decirte bienvenida.

en cambio recibí una falacia que recitaba la oración de que no me extrañaste, que todo este tiempo estuviste bien sin mi tus palabras me decían aléjate pero tu cuerpo proclamaba que te amara. 

después de unas horas te convertiste en una niña traviesa, en una flor que despierta con el alba y se oculta con la huida del sol, al igual que tus dudas, tu incertidumbre tu inseguridad.

volviste a este espacio porque decidiste hacerlo, volviste a este espacio porque sabes que no hay nada mejor que estar a mi lado.  





Imágenes de ti.



A veces por las tardes tropiezo con el recuerdo añejo de tus pasos serios, con el estruendo de tu risa, con los aromas de primavera que dejabas en mis brazos.... aveces y solo aveces me doy cuenta que te sigo extrañando.